Valorar la calidad de nuestras vidas también significa valorar la calidad de nuestros alimentos. La ciencia nos dice que necesitamos una variedad de vitaminas y minerales de alimentos frescos, saludables y nutritivos.

Lamentablemente, sin embargo, la comida no siempre equivale a una buena comida. El procesamiento de alimentos y la fabricación industrial de alimentos han tomado atajos que desafortunadamente también afectaron la nutrición que nuestros alimentos pueden proporcionar. De hecho, la calidad de los alimentos es un problema mayor de lo que muchos de nosotros pensamos.

Pero la buena noticia es que hay varias maneras en que podemos mejorar la calidad de los alimentos, particularmente en los procesos posteriores a la cosecha. Aquí hay algunas maneras de hacerlo:

Preservar nutrientes y micronutrientes. La calidad de los alimentos se refiere no solo al sabor sino también a la cantidad de alimento que obtenemos de los alimentos. Tener mejores sistemas de gestión poscosecha, como un mejor almacenamiento y soluciones de transporte adecuadas, garantiza que los alimentos que comemos nos lleguen con los nutrientes que necesitamos.

Durante la temporada posterior a la cosecha, el arroz, el trigo o los granos que quedan expuestos a contaminantes y plagas son propensos a la pérdida de nutrientes. Por lo tanto, debemos aprender a maximizar los nutrientes naturales en nuestros alimentos con la ayuda de instalaciones seguras posteriores a la cosecha.

Eliminar o disminuir los productos químicos sintéticos en la producción de alimentos. Los pesticidas, insecticidas y fumigantes tienen ventajas y pueden ayudar significativamente a reducir las pérdidas agrícolas cuando se usan adecuadamente. Pero también debemos tener en cuenta los efectos sobre la salud que estos químicos sintéticos tienen en nuestros cuerpos. La exposición prolongada incluso a pequeñas cantidades de pesticidas puede causar intoxicación crónica por pesticidas, mientras que la exposición a grandes cantidades puede conducir a una intoxicación aguda grave. Esto resulta en varios problemas de salud, desde simples dolores de cabeza hasta deterioro general de la salud.

Los cultivos se rocían con pesticidas para ayudar a controlar las infestaciones de insectos cuando se almacenan. Esto a menudo se hace varias veces para evitar pérdidas posteriores a la cosecha. Sin embargo, en realidad existe una solución más simple y saludable. El almacenamiento de productos en recipientes herméticos a los gases y a la humedad puede controlar efectivamente las poblaciones de insectos sin el uso de productos químicos tóxicos.

Los consumidores y manipuladores de alimentos tienen menos probabilidades de estar expuestos a productos químicos peligrosos al usar mejores soluciones de almacenamiento. Al mismo tiempo, estamos seguros de que la calidad de los alimentos se mejora fácilmente.

Use métodos de secado adecuados para inhibir el crecimiento de moho. Nuestros granos, maíz, arroz y otros cultivos generalmente se secan antes de ser empacados y enviados a nuestros supermercados y mercados. Este proceso prolonga tanto la vida útil como la calidad de nuestros alimentos.

Sin embargo, los granos que no se secan adecuadamente a menudo pueden desarrollar moho. Las sustancias tóxicas como las aflatoxinas y las ocratoxinas aparecen cuando esto sucede, incluso si el moho aún no se ve a simple vista. Esto significa que aún podemos ingerir estas sustancias mientras nuestra comida no tiene evidencia visible de moho.

Secar adecuadamente los granos después de la cosecha puede ayudar a poner fin a este problema. El uso de secadores que secan eficientemente los granos sin dañarlos puede ayudar a evitar el crecimiento de moho y la contaminación.

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Múltiples problemas además de la baja calidad de los alimentos también pueden abordarse cuando estos pasos se integran seria y completamente en nuestros sistemas de poscosecha.

Uno de esos problemas es la pérdida de alimentos. Los productores y comerciantes de alimentos pueden perder productos debido a la gestión inadecuada posterior a la cosecha que resulta en insectos o moho. Entonces, cuando mejores soluciones poscosecha mejoran la calidad de los alimentos, podemos reducir significativamente la pérdida y el desperdicio de alimentos.

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La desnutrición también se aborda cuando se mejora la calidad de los alimentos. Esto es especialmente importante en los países en desarrollo, donde la alimentación y la buena nutrición pueden aumentar significativamente las tasas de mortalidad y desarrollo entre los niños.

Abordar estos problemas también ayudará considerablemente a establecer la seguridad alimentaria. Cuando usamos mejores soluciones poscosecha, podemos estar seguros de que nuestros alimentos y nuestra salud ya no están en riesgo de insectos, mohos y contaminantes.

Las soluciones de GrainPro ayudan a crear mejores sistemas de poscosecha. Con tecnologías de almacenamiento, transporte y secado más confiables, la gestión de la calidad de los alimentos puede generar mejores alimentos, menos pérdidas y comunidades más saludables.

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